Aunque la teoría moderna del magnetismo sostiene que un
campo magnético resulta del movimiento de cargas, la ciencia no siempre ah
aceptado esta idea. Es demasiado fácil demostrar que un poderoso imán no ejerce
ninguna fuerza sobre la carga estática. En el transcurso de una demostración,
en 1820, Hans oersted presento un experimento para que sus estudiantes
observaran que las cargas en movimiento y los imanes tampoco interactuaban. Coloco
la aguja magnética de una brújula cerca de un conductor. Para su sorpresa,
cuando envió la corriente a través del alambre, una fuerza giratoria actuó
sobre la aguja de la brújula hasta que esta apunto en una dirección perpendicular
al alambre. Más aun la magnitud de la fuerza dependía de la orientación relativa
de la aguja de la brújula y la dirección de la corriente. La máxima fuerza de
giro se presento cuando el alambre y la aguja estaban en posición paralela
antes de que circulara la corriente. Si inicialmente estaban en posición perpendicular,
no se experimentaba ninguna fuerza. Evidentemente, se establece un campo magnético
debido a la carga en movimiento a través del conductor. En el mismo año que
oersted hizo su descubrimiento, Ampere encontró que existen fuerzas entre dos
conductores por donde circula una corriente. Dos alambres por los que fluía
corriente en la misma dirección se atraían entre si, mientras que corrientes
con direcciones opuestas originaban una fuerza de repulsión. Unos cuantos años después,
Faraday descubrió que el movimiento de un imán al acercarse o alejarse de un
circuito eléctrico produce una corriente en el circuito. La relación entre los fenómenos
magnéticos pueden explicarse en términos de cargas eléctricas en movimiento.
(no habia ejemplo en el libro)
(no habia ejemplo en el libro)
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