En general se acepta que el magnetismo de la materia es el resultado del
movimiento de los electrones en los átomos de las sustancias. De ser así, el
magnetismo es una propiedad de la carga en movimiento y está estrechamente
relacionado con el fenómeno eléctrico. De acuerdo con la teoría clásica, los átomos
individuales de una sustancia magnética son, en efecto, diminutos imanes con
polos norte y sur. La polaridad magnetica de los atomos se basa principalmente
en el espín de los electrones y se debe, solo en parte, a sus movimientos
orbitales alrededor del núcleo. No deben tomarse muy enserio los diagramas de
este tipo, ya que aún se ignoran muchos aspectos relacionados con el movimiento
de los electrones. No obstante, creemos firmemente que los campos magnéticos de
todas las partículas deben ser causados por cargas en movimiento, y tales
modelos nos ayudan a describir tales fenómenos.
Los atomos en un material magnético están agrupados en microscópicas regiones magnéticas
conocidas como dominios. Se piensa
que todos los atomos dentro de un dominio están polarizados magnéticamente a lo
largo de un eje cristalino. En un material no magnetizado, estos dominios se
orientan en direcciones al azar. Se usa un punto para indicar que una flecha está
dirigida hacia afuera del papel, y una cruz indica una dirección hacia adentro
del papel. Si un gran número de dominios se orientan en la misma dirección, el
material mostrara fuertes propiedades magnéticas.
Esta teoría del magnetismo es muy útil porque ofrece una explicación para gran
numero de los efectos magnéticos observados en la materia. Por ejemplo, una
barra de hierro no magnetizada se puede transformar en un imán simplemente sosteniendo
otro imán cerca de ella o en contacto con ella. Este proceso llamado inducción magnetica se muestra en la
imagen abajo, las tachuelas se convierten, por inducción, en imanes temporalmente.
Observe que las tachuelas de la derecha se magnetizaron, a pesar de que en
realidad no se han puesto en contacto con el imán. La inducción magnetica se
explica por medio de la teoría del dominio. La introducción de un campo magnético
provoca la alineación de los dominios, y eso da por resultado la magnetización.
El magnetismo inducido es, a menudo, solo temporal, y cuando se retira el
campo, los dominios gradualmente se vuelven a desorientar. Si los dominios permanecen
alineados en cierto grado después de que el campo se ah eliminado, se dice que
el material está permanentemente magnetizado. La capacidad de retener el
magnetismo se conoce como retentividad.
Otra propiedad de los materiales magnéticos que se explica fácilmente a la luz
de la teoría del dominio es la saturación
magnetica. Tal parece que existe un límite para el grado de magnetización que
experimenta un material. Una vez que se ah alcanzado dicho límite, ningún campo
externo, por fuerte que sea, puede incrementar la magnetización. Se piensa que
todos los dominios ya se han alineado.
(no habia ejemplo en el libro)
Hola. Muchas gracias por la información, pero tengo una duda, de que libro sacaste la información? Saludos
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